lunes, 10 de noviembre de 2008

Palabrotas I

Un Asesinato

Rendibú: Acatamiento, agasajo.
Prodición: Traición, entrega.
¡Pumba!: Voz que remeda la caída ruidosa.
Álibi (voz latina): Coartada.
Repantingarse: Arrellanarse en el asiento y extenderse para mayor comodidad.

martes, 4 de noviembre de 2008

Textura de una galaxia

Rocosa muerte textura estelar de grumosa cualidad muerte distante a eones muerte siento estelar devastación muerte el espacio tuerce en tiempo muerte distante no siento muerte pero tengo tiempo espacio y siento estelar textura de grumosa cualidad vivo.

viernes, 31 de octubre de 2008

Velocidad

Velocidad

Es una crisis paranoica de emoción conspirativa, con esas miradas que cruzan palabras y verdades a medias, son carreras que corroen con emociones el tiempo y el espacio, pálidos e insaboros ante la exitación continua, ese afluente colorido de sentidos que enceguece mientras uno cree ver, verlo todo, simultáneo y de corrido.
Y como un grito al aire; te hace sentir vivo.

lunes, 27 de octubre de 2008

Sentado (pt. 2)

Como un entumecimiento del alma y la mente, sin sentido por la vida, añorando cielos y estrellas, sin moverse ni un minuto.
Ese gesto lamentable de elevar la mirada al cielo se repite.
Y Miro (sí, yo Miro).
El mismo estado confuso induce al error, induce a sentarse.
Mis ojos recorren la mágica galaxia enmudecida por las luces citadinas, y sólo unas pocas estrellas se escuchan en la multitud. Su canto envenena y corrompe.
Me atrofia. Me mata. Y me siento a mirar, de nuevo.

viernes, 24 de octubre de 2008

Corriendo (pt. 1)

"Corriendo"

Si quieren mirar, que miren. Que miren. ¡Que miren todo lo que quieran, carajo!
Que miren si fracaso, si fallo, si tropiezo, Que miren.
Y sí, a veces me gusta correr, me gusta ver a a dónde llego. me gusta sentir esa urgencia, esa energía que fluye por mis piernas y reanima el cuerpo muerto de aburrimiento. ¿y si los curiosos miran? A mí que me importa si me odian o me aman; si esa energía es mía, solamente mía. ¡Miren como se siente!
Como odian al que Hace, los que Miran. ¿Por qué nadie hace lo que dice quiere hacer? Vouyeristas de la vida, que se tocan en la oscuridad, en la esquina más inmunda, en el rincón más recóndito.
y cuando es muy tarde, se lamentan, y entre lágrimas surgen palabras de perdón a las promesas que no pudieron cumplir. Cuando quieren correr, ya no pueden ni caminar.
Jamás prometas.
Para saber que se corre, hay que saber que antes uno estuvo parado. Hay que saber parar, y saber a dónde ir.

sábado, 18 de octubre de 2008

"Odio los ruidos de la ciudad, perturban mis sueños"

Y sí, otro cuento sobre sueños. Es otra cosa que me encontré escrita en una hoja cualquiera ( o sea: hace mil que no escribo nada nuevo ).


Un hombre sombrío, alto y flaco, esperaba sentado en su habitación. Estaba quedándose dormido. Sus ojos se balanceaban entre los colores difusos y caían dentro de la gris ensoñación.
Pronto se zambullió en el mar interior, y nunca más nadie lo volvió a ver.
Su cabeza voló en pedazos.
Su escopeta tocó el suelo.



Si, es un cuentillo VIOLENTO. No me quiero ni imaginar mi estado de ánimo cuando escribí eso.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Solo un perro, caminando solo

Un pequeño texto que encontré en un cuaderno de dibujo mientras buscaba algo para escanear:

Solo un perro, caminando solo, por las playas del infinito penar, del escurridizo recuerdo. La arena caliente le quema las patas, lo obliga a andar siempre al frente, con el viento detrás que le devuelve los olores de los lugares por donde ya ha pasado.
Cosa peculiar, el olor. Es como el sabor en la lengua. Siempre vivificado y siempre alterado. Lo feo fue horrible, lo bueno excelente; lo mediocre sólo se olvida. Y chocan los olores y los recuerdos con la crudeza grotesca de la vista y el presente, que no es ni tan presente ni tan real como creemos.
¿De meros recuerdos se hace la existencia? Somos lo que fuimos, y nada más. Somos los olores endulzados del pasado, somos la vana imagen de la luz refractada en nuestros ojos.
Somos contraste eterno entre lo que queremos y lo que creemos ser.

miércoles, 23 de julio de 2008

Recomienzo con lo nuevo, de lo de antes.

1. Introducción


Hay veces que me siento vacío, como que echo algo de menos. Un extrañar raro, misterioso y que anda en sombras; un amor a primera vista. Ese lazo místico que se siente con otra persona, con alguien que pasa por la calle... O que sólo "pasa", no importa por dónde, o de qué manera (acabo de notar la similitud entre "extraño" y "extrañar". Extrañar es, verdaderamente, una sensación extraña, indescriptible. Extrañar es como el amor, o ES el amor, o el amor es extrañar).
Tengo la teoría, aunque no estoy muy seguro, de que extraño escribir. Es decir, extraño escribir, pero dudo si esa es la razón del vacío.
Hace mucho tiempo que no escribo (demasiado, dirán algunos, los pocos que me leen). Creo que dejé la escritura debido a las tantas trabas, obstáculos y restricciones que me había auto impuesto. En algún momento abandoné la búsqueda de la expresión, y me volqué a la de las formas más complejas, de las ideas mejores y de los temas más interesantes ( esto a la luz de un tonto como yo, que no entendía de dónde provenía la emoción en la escritura).
Todo debe haber comenzado por un texto en especial (por desgracia para mí, echarle la culpa al texto sería muy tonto) que voy a dejar en el anonimato para que lo puedan leer sin lo anecdótico de fondo. De todas maneras, la culpa fue mía, no por escribirlo, sino por no entenderlo: creí que me gustaba por su forma, cuando lo que me gustaba eran las emociones que, supongo (o espero), pude plasmar.

Como las explicaciones y las disculpas valen menos que nada (menos todavía que una palabra dicha porque sí, menos que un capullo vacío que hace tiempo perdió su mariposa) voy a escribir algo nuevo. Y cuando digo nuevo, uso todo su sentido. Voy a escribir algo de cero. Nuevo. Como un regalo sin abrir, o el olor a libro nuevo. O la sensación de la Primavera (de latidos fuertes, siempre únicos). Partir de cero, con una hoja en blanco.



2. Extracto

- De verdad no te lo quería decir- Sus palabras retumbaron en la oscuridad- Pero no había otra opción, era casi el destino -.
Que hermosos labios tenía, tiene...
- ¿Casi? ¿"Casi" el destino? - dijo él - ¿Cómo es un "casi-destino? ¿Un designio a medias? Explicamelo.-
- No hay mucho que explicar. Es algo que se tenía que hacer.-
- De verdad no entiendo. Esas palabras no parecen tuyas.-
- Bueno, son.-
- No quiero creerlo.-
- Mejor creelo. Si no lo crees, te lo escribo de nuevo.-
- No, gracias.- Hubo silencio por mucho tiempo.- Te leo, pero no creo lo que leo. No me interesa saber el por qué, sino... el "por qué".
Quiero saber el por qué-
- ¿Cómo? Si te vas a poner así, mejor no digas nada.-
- No digo nada. escribo, a lo sumo. Y quiero saber el por qué.-
- ¿Qué por qué?.-
- El de este sinsentido ¿No sentís que la vida parece armada para uno? Como un sueño. Las piezas encajan, se arman. Hay veces que todo es tan irreal... ¡Las piezas caen en el lugar exacto, como por arte de magia!-
- ... Como si fuera el destino...-
- Entonces... ¿Qué carajo es un casi-destino? ¿Una pieza que cabe a medias?-
- No sé... capaz es la pieza de otro.-
- Capaz es un gran sueño, que parece tener sentido, y en realidad es un delirio, donde ninguna pieza encaja. Capaz me estoy despertando, y veo las cosas de otra manera.-
- ¿Y yo que? ¿Me soñas vos o yo te sueño?-
- ¿Y si los dos nos soñamos? ¿Y si todos nos soñamos?-
- ¿Importa?-
- No.-
- Listo...- Silencio - Me tengo que ir. Chau.-
- Chau. -


3. Polillas


Sus pies frotaban el suelo, levantaban polvo y piedras. Era una danza colosal, oscura. Era un ritmo, palpitar acelerado de voces interiores que gritaban a coro las palabras ocultas de la Libertad. esas palabras que no son palabras, sin sonidos ni símbolos. Palabras tan infinitas y gigantescas que resultan la única propiedad de un ser, la unión de todas las cosas. palabras que se sienten como bailes desquiciados.
Como ritmos de energía astral canalizada; como explosiones desde adentro, son las acciones nunca hechas, los conceptos sin palabras, las mariposas fuera del capullo. Las cosas desconocidas, cubiertas por el manto nocturno, silenciadas por el rugir de las olas del tiempo.
Las estrellas en el cielo, únicas testigos de lo acontecido. Y bailará hasta morir, bailará feliz de morir bailando. Será concepto sin palabra, eterno, insondable. Será mariposa de la noche, será polilla, será libre.